Muchos temores asaltan millones de estadounidenses que viven de la economía del camión.
La preocupación es lógica ya que se espera que esta industria genere muchos menos empleos en el futuro. Las razones ya están aquí: Los camiones autoconducidos ya son una realidad.
El pasado mayo, Daimler presentó el "Inspiration Truck", el primer camión auto-conducido de 18 ruedas con licencia para ser probado en la carretera. Otros fabricantes están trabajando en productos similares, en particular de Volvo. El ahorro que esta innovación supone para las compañías de transporte son evidentes. Un camionero norteamericano gana un promedio anual de 40.000 dólares, lo que les facilitará la amortización de estos automátas de la carretera. Y no solo eso, viajes que en estos momentos arrojan pérdidas por ir prácticamente vaciós, podrán ser rentables.
El panorama no deja de alarmar a muchos. Pueblos enteros concebidos en torno al sector del transporte por carretera pueden desaparecer como ya ocurrió cuando se construyeron las autopistas interestatales. Según voceros del sector el impacto social puede ser importante ya que los sueldos de los camionero son los más altos de los abonados en USA a personas que no han pasado por la Universidad.
Por supuesto, el cambio al camión robotizado no va a ser ni inmediato ni repentino. Las pruebas de Daimler acaban de empezar, y en una primera fase es problable que se requiera de la presencia de un conductorr que garantice que todo vaya bien. Por otra parte quedan por resolver un montón de cuestiones legales y técnicas pero nadie se hace ilusiones respecto al hecho de que los camiones robotizados circularán con total normalidad por las carreteras americanas dentro de unos 10 años aproximadamente.
Traducción de Fernando Weyler. http://www.fastcoexist.com